Durante el embarazo será tu fiel aliado, aliviando tus noches, permitiendo relajar tus piernas y espalda. Y en la lactancia, ya sea dándole el pecho o el biberón, podrás sentarte absolutamente segura y cómoda sin sufrir los calambres iniciales de una postura poco familiar de entrada.
Podrás lavarla funda a parte de su relleno, el cual es de micro-perlas, que se adaptarán a ti y a tu bebé una vez encuentres la posición perfecta.